Intervención ante su majestad el rey Felipe VI
Antonio Martín Mesa
Presidente del Comité Organizador
del Congreso de RSEAP, Jaén 2018
Director de la RSEAP de Jaén
Palacio de La Zarzuela, 25 de julio de 2018
Majestad
Ante todo mostrarle nuestro más profundo agradecimiento, en nombre de todas las Reales Sociedades Económicas de Amigos del País, por haber aceptado la Presidencia del Comité de Honor de nuestro Congreso, que celebramos los pasados 31 de mayo, 1 y 2 de junio de 2018 en Jaén, así como por habernos concedido esta Audiencia Real en el día de hoy, lo que supone todo un honor para nuestras Sociedades, así como un importante respaldo en el actual momento de impulso y de reforzamiento de la coordinación que estamos poniendo en marcha, y del cual el Congreso de Jaén esperamos que sea todo un hito.
Como Su Majestad conoce perfectamente, la fundación de las Sociedades Económicas de Amigos del País obedecía a una exigencia de la época del Rey Carlos III, en un momento en que la reconstrucción nacional, actuando sobre los problemas económicos, requería la presencia de cuerpos especializados que orientasen las resoluciones del Gobierno sobre tales materias.
Por ello se crean las Económicas, que agruparían a las personas más ilustradas del Reino, las cuales difundirían los principios sobre la economía política entre la población, con el fin de formar una opinión favorable a las reformas, asesorarían al Gobierno, y de ellas saldrían los equipos aptos para desempeñar las funciones de gobierno y llevar a cabo la regeneración del país.
Nuestras Sociedades, nacidas en su mayoría en la etapa de la Ilustración, tal y como ha quedado señalado, han tenido una brillante y longeva trayectoria mediante el fomento de la agricultura, la industria, la economía, la educación, la cultura, la asistencia de los más desfavorecidos y, en definitiva, de servicio a la población de sus respetivos territorios.
En nuestra particular historia contamos con un rico legado que va desde la fundación de algunas de las antiguas cajas de ahorros, a la organización de ferias y exposiciones, la creación de colegios, el impulso de escuelas de artes y oficios, el embrión de conservatorios de música, etc., etc. Incluso, las Cortes Españolas de 1876 prestaron especial atención a las actividades desarrolladas por las Económicas y a su influencia en la vida española, por lo que les concedieron, por Ley de 8 de febrero de 1877, el derecho a elegir senadores.
Nacimos en el siglo XVIII, pero ya estamos en el siglo XXI y en la actualidad nuestra actividad no puede ser la misma que la desarrollada a lo largo de nuestra historia. Hoy existen centros educativos, universidades populares, asociaciones empresariales, sindicatos, organizaciones sectoriales, culturales y vecinales, etc., que cumplen muchas de las funciones que tradicionalmente desempeñábamos las Reales Sociedades Económicas de Amigos del País. Pues bien, este ha sido uno de los objetivos fundamentales del Congreso que acabamos de celebrar en Jaén, el realizar un proceso de reflexión profundo sobre el papel que nuestras Sociedades pueden y deben cumplir en el actual siglo XXI y en los venideros.
Otro objetivo esencial del Congreso ha sido, asimismo, el de estudiar fórmulas que permitan una mayor comunicación, información, cooperación, coordinación, colaboración e intercambio de experiencias entre todas nuestras Sociedades, haciendo realidad el viejo proverbio africano que venía a decir: “Si quieres llegar rápido, camino solo. Si quieres llegar lejos, camina en grupo”.
Creemos, sinceramente, que durante el Congreso se han alcanzado conclusiones que responden a los objetivos que nos habíamos planteado. En la actualidad tenemos en proceso de edición las ponencias presentadas y debatidas durante el mismo. El extracto de las conclusiones es lo que hemos traído para hacerle entrega a Su Majestad en este acto.
Hoy, Majestad, estamos aquí representantes –presidentes, directores– de las Sociedades Económicas de Amigos del País que hemos participado en el Congreso de Jaén: Bascongada, Matritense, Gran Canaria, Aragón, Tenerife, Sevilla, Murcia, Santiago, Jaén, Vejer, Málaga, Badajoz, Barcelona, Cartagena y Avilés. En el mismo también han participado dos Sociedades Económicas de Amigos del País del exterior, en concreto, Chiavari (Italia) y La Habana (Cuba). También perviven Económicas en Santa Cruz de La Palma, Valencia y Tudela, que por distintas razones no han podido acudir. Nada que ver con las muchas decenas o, incluso, centenares que existieron y dejaron importantes huellas a lo largo de los siglos XVIII, XIX y XX.
No obstante, aquí seguimos y pretendemos continuar muchos siglos más, siempre con el amparo de la Corona, ya que somos conocedores de la relación y simpatía de la Casa Real con nuestras Sociedades, como lo prueba el hecho de que el Rey Don Juan Carlos sea Socio de la Real Sociedad Económica Bascongada de los Amigos del País, la decana y más antigua de España, así como Presidente de Honor de la Real Sociedad Matritense de Amigos del País. Como también Su Majestad es Socio de Honor y de Mérito de la Real Sociedad Matritense desde 1999.
En suma, Majestad, terminamos reiterándole nuestro agradecimiento por esta Audiencia Real y su continuado apoyo a nuestras Sociedades, así como por el que pueda prestarnos en el futuro, particularmente en el fortalecimiento del galardón anual que, con la denominación “Premio Carlos III de las Reales Sociedades Económicas de Amigos del País”, nos proponemos impulsar para reconocer trayectorias y proyectos en la línea de los objetivos de nuestras Instituciones.
Gracias, Majestad