Ocupando la posición central de la provincia jiennense el Parque Natural de Sierra Mágina se alza como un macizo aislado frente al valle del Guadalquivir y a espaldas de los caminos que conducen a Granada, rodeado de un mar de olivos. Este parque natural alberga una gran diversidad de paisajes, que pueden descubrirse a través del senderismo o cicloturismo.
Este macizo mágico, singular y único, es uno de los parques naturales más originales de España y el más alto de la provincia de Jaén, El Pico Mágina alcanza 2.167 metros sobre el nivel del mar. Por esta razón, el parque es visitado a menudo por montañeros que buscan coronar sus cimas.
Las casi 20.000 hectáreas del parque se concentran en la zona de cumbres, que tienen un gran valor ecológico. Son frecuentes las especies de flora que tienen su única representación mundial en esta área. Cuenta con más de 1.290 especies vegetales catalogadas. En las zonas bajas aparecen principalmente los cultivos, entre los que destaca el olivo, con campiñas oliveras que producen un aceite virgen extra de máxima calidad, certificado por la Denominación de Origen Sierra Mágina. En cotas intermedias dominan bosques mixtos de encinas, quejigos y áceres mezclados con abundantes arbustos como el enebro, la sabina, la cornicabra y los majuelos. En la alta montaña, la vegetación se compone de sabinas rastreras o espinos con alguna zona de predominio de pino laricio (Pinus nigra), como en el Pinar del Gargantón. En las zonas más altas se encuentran las especies de mayor interés científico, aquellas que son exclusivas de Sierra Mágina y únicas en el mundo, como Jurinea fontqueri, un tipo de cardo específico de este Parque Natural, o la Lithodora nitida, la erinácea, la Vicia glauca, la Junírea fontqueri (en peligro de extinción) y la Arenaria alfacarensis.
Algunas especies animales encuentran en la Sierra Mágina un lugar ideal para vivir, como el águila real que tiene su mayor concentración europea en estas montañas. Existen hasta 27 especies diferentes de mamíferos, entre los que destaca la cabra montés, el jabalí, el gato montés, el tejón o la jineta. Hay dos insectos endémicos del Parque: el Eumigus montícola, especie de saltamontes, y la mariposa manto de púrpura. También hay que mencionar especies domésticas en peligro de extinción, como la cabra blanca andaluza y la oveja montesina u ojinegra.
Las formaciones geológicas (lapiaces, torcales, dolinas…) son otros de sus atractivos. Los pobladores prehistóricos eligieron sus cuevas como lugares simbólicos y de control militar de los valles colindantes. Son varios los ejemplos de cuevas con pinturas rupestres como la Cueva de la Graja (Jimena) o la Cueva del Morrón (Torres), o el yacimiento íbero de Cerro Alcalá (Torres).
El parque es un conjunto montañoso de excepcional singularidad dentro del conjunto de espacios protegidos andaluces, tanto por su diversidad natural como por sus valores culturales y etnológicos. La comarca de Sierra Mágina es tan interesante como el parque natural. Frontera natural entre los territorios musulmanes y cristianos durante los siglos XIII al XV. Por ello, la comarca está impregnada de un ambiente medieval, como se aprecia en las callejuelas de sus municipios y en los castillos. Sierra Mágina conserva en sus pueblos restos de fortificaciones que datan de esta época: los torreones de Bélmez y Cuadros, los castillos de Bedmar y Garcíez, Jódar y Albanchez de Mágina, y los restos de fortalezas y murallas árabes de Jimena y Cambil.
El olivo, el cerezo, o el espárrago son los cultivos más representativos de la economía local. La industria del esparto, en Jódar y Cabra de Santo Cristo han sido actividades económicas tradicionales y más recientemente, la industria del mueble emplea a trabajadores en Mancha Real y Huelma.
Fuente: jaenparaisointerior.es